Las preguntas imprescindibles antes de alquilar la vivienda

24.12.2022

Vivir de alquiler es una opción que con el tiempo está asumiendo como otra opción más, entre otras cosas, por el encarecimiento de las hipotecas y la inestabilidad económica actual. 

En la actualidad, la demanda de viviendas, junto a la escasez de la oferta, complica bastante la búsqueda del inmueble, haciendo que la competencia entre potenciales inquilinos por convertirse en el candidato ideal para los arrendadores sea otra dificultad añadida. A pesar de todo, el inquilino tiene el derecho y la libertad para tener claras ciertas cuestiones relativas a su futura vivienda. 

He aquí una selección con las cuestiones que deberías preguntar antes de firmar el contrato de arrendamiento. ¡Vamos allá!

La duración del contrato.

Por lo general, los contratos suelen tener una vigencia anual que se renueva automáticamente hasta el límite establecido por la Ley de Arrendamientos Urbanos que, por otro lado, también recoge los escenarios y condiciones en los que arrendador y arrendatario pueden dar por finalizado el acuerdo. Pregunta también si la renta se verá afectada o no por subidas o actualizaciones. Así evitarás sorpresas desagradables.

¿Qué conceptos están dentro de la renta mensual?

Más allá de tener claro si la mensualidad solicitada está o no ajustada al mercado actual debes tener claro qué incluye. No es lo mismo pagar 750 euros mensuales, pero tener que asumir el pago de la comunidad, el seguro de la vivienda o los impuestos, que abonar esa misma cantidad con todo incluido. Si te surge cualquier tipo de duda, no dudes en realizar la consulta para saber qué cubrirá la renta y, si no te convence, siempre puedes recurrir a la Ley de Arrendamientos Urbanos para ayudarte a resolver qué puede o no incluir estar incluido en el precio y qué gastos corresponden a cada una de las partes. 

Las mascotas. 

Cada vez son más las personas que deciden tener una mascota, Puede ser que ésa decisión sea incompatible con vivir de alquiler en la vivienda elegida. Por eso, es mejor preguntar antes de alquilar. Si olvidaste hacerlo en el momento de suscribir vuestro acuerdo, mejor consultar -aunque sea a posteriori- y, si no lo haces, por lo menos asegúrate de que no existe ninguna cláusula en el contrato que prohíba expresamente tener mascota. Es importante que sepas que cualquier desperfecto producido por el animal te corresponderá repararlo a ti.

Los suministros. 

No es lo más frecuente, ciertamente cada vez menos, pero, en algunos casos especiales, los gastos pueden estar incluidos en el precio del alquiler. Es importante saber en qué estado se encuentran las instalaciones y si hay algún suministro que no esté dado de alta. En caso de ser así, deberás aclarar antes de firmar el contrato quién asume el coste de hacerlo aunque, lo normal, sería que fuese el arrendador.

Las averías y desperfectos. 

Según la Ley de Arrendamientos Urbanos: "el arrendador está obligado a realizar, sin derecho a elevar por ello la renta, todas las reparaciones que sean necesarias para conservar la vivienda en las condiciones de habitabilidad para servir al uso convenido". Sin embargo, existen excepciones y es que, corresponderá al inquilino abonarlas en caso de que las mismas sean consecuencia de un mal uso por parte del arrendatario. Cuando se trate de pequeñas reparaciones consecuencia del desgaste producido por el propio uso será el inquilino quien deba asumir las mismas. En todo caso, puede que sea el seguro del hogar el que se haga cargo de las reparaciones si, por ejemplo, hay un daño producido por un escape de agua o se ha estropeado un electrodoméstico. Es muy importante aclarar antes de firmar el contrato de arrendamiento con el fin de evitar sorpresas desagradables.

La vecindad. 

No está de más saber con quién compartirás el edificio o las zonas comunes. Tener unos vecinos conflictivos o demasiado ruidosos puede dar al traste con tus sueños de independencia, por esa misma razón, solicita al arrendador que sea totalmente sincero en este punto. Te sugiero que antes de arrendar la vivienda te des unas vueltas en diferentes tramos horarios para sentir si es la zona que te conviene. No hay dos personas idénticas.

Cambiar la decoración.

Si vas a alquilar un piso amueblado consulta con el arrendador cualquier cambio que tenga que ver con los muebles. No se trata de anunciarle que vas a cambiarlos de sitio sino, más bien, aclarar si hay alguna pieza de la que puedas deshacerte para evitar problemas más adelante. No temas a hacer todas las preguntas que creas convenientes antes de alquilar. Es mejor parecer un poco insistente en los detalles que quedarse con las dudas y luego llevarse sorpresas. Y ahora, a disfrutar de tu nueva vivienda.